Para
tomar un buen café lo primero que debe mirar es el color de la bebida, debe
tener un color marrón no muy oscuro, porque si lo está es síntoma de un tostado
alto que acentuará un sabor amargo muy marcado, después de asegurarnos del
color como si fuera el de uno de los mejores vinos, estimularemos nuestras
papilas gustativas con el aroma del café, el cual se produce al estar el café en
contacto con el agua caliente.
Ya con ganas de beberlo de inmediato, vamos a
disfrutarlo en pequeños sorbos buscando los atributos del café que muchas veces
ignoramos al tomarlo demasiado rápido. En el primer sorbo nos concentraremos en
la sensación de los laterales de la lengua, esa misma que sentimos al probar un
limón, una naranja o una cereza, esta es la ACIDEZ, después y con mayor
concentración detectaremos el DULCE, una sensación en la punta de la lengua que
aunque es difícil de percibir la hemos sentido con el azúcar, caramelo o algún
tipo de jarabe o melao, como diría mi mamá. Ahora descifraremos el CUERPO del
café, es aquella sensación de viscosidad o espesor de la bebida, la manera más
sencilla de hacerlo es relacionar el cuerpo con el agua o con el yogurt y
determinar a cuál se parece de estos dos. Ahora en el siguiente sorbo, trata de
apretar tu lengua contra tu paladar para estimular las papilas gustativas que están
sobre su superficie, a continuación de haberte pasado la bebida vas a sentir
como un vapor saldrá de tu boca y te hará recordar un sabor diferente al del café,
tal vez a frutas, flores, hierbas, etc., y descubrirás que el café no sabía
solo a café, esto se conoce como POSTGUSTO, AFTER TASTE ó SABOR RESIDUAL. En el
último sorbo vas a tratar de sentir todo lo anterior disfrutando de la bebida
recorriendo tu paladar y pensando a qué horas te tomarás el siguiente café.
Agradezco tu apoyo y espero que dejes tus propinas aquí !!
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