"Todo en la vida es un proceso y aunque las cosas estén bien, siempre pueden mejorar"

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viernes, 1 de noviembre de 2013

Calaverita a Jon Dech

Este es un obsequio de Josué Cid Guzman Director de Contenidos de la Revista CAFFE.MX Magazine, quién en su visita por Colombia diseñó la siguiente obra literaria que mas por su contenido es por su significado y muestra de su cultura, ya que las Calaveras Literarias son muy frecuentes en México para celebrar el Día de los Muertos, ya sea el 1ro de noviembre dedicado al alma de los niños o el 2 de noviembre dedicado al alma de los adultos.

Las Calaveritas Literarias son composiciones poéticas rimadas que de manera jocosa representan el encuentro de algún personaje con la muerte o con algo relacionado a ella.

Espero se diviertan tanto como lo hice yo y no olviden dejar sus comentarios...



Por el suelo colombiano,
ruido de pasos se oyó,
y en la calle se miró
una silueta de espanto.

Blanca y delgada figura
con sonrisa espectral,
que caminando fulgura
con destellos de cristal.

¡Es la catrina,señores!
O la muerte, que es igual,
que buscando vacaciones,
va al Distrito Capital.

Se detiene frente a un puesto
donde se vendé café
y un "parcero" le pregunta
¿Qué le sirvo yo a "usté"?

-¡Ay chiquito, si aquí andas!
Dijo la extraña mujer
arreglando sus vestidos
mostrando algo querer.

-Jon, bonito sombrero.
Dijo, y de inmediato entró.
-¿Le ofrezco un tinto, señora?
El barista replicó.

-Leyendo en una revista
oí mucho hablar de ti,
y aquí me tienes bien lista
pa' llevarte junto a mí.

- Disculpe señora ¡no!
pues en casa tengo esposa.
- No te preocupes mi Jon,
porque yo no soy celosa.

-Usted no será celosa,
pero mi mujer lo es.
Y sin decir ya más nada,
se fue a preparar cafés.

La coqueta y flaca insiste,
y suavemente se acerca.
- Yo quisiera tomar... Té...
¡Señora, no sea indiscreta!

- ¡Hablo de una infusión!
Muchacho ¿En qué estás pensando?
- Perdón, no estaba escuchando.
dijo con preocupación.
La Muerte, ya enfadada,
con violencia exclamó:
- ¡Tú vienes conmigo barista!
y al panteón se lo llevó.

En México suena un ruido
que viene desde el panteón,
de lancetas y molinos,
y la voz de nuestro John.

Jon Dech, era su alias,

y Chiquito su apellido,
y aunque el hombre en piedra yace,
el mundo está agradecido,
con Colombia, que es su madre
y con él por su oficio.