No pude aguantar la tentación de publicar el siguiente
articulo que me compartieron en la página de facebook, lo hago con el simple
interés de difundirlo mas no de acreditarlo como propio.
Es una realidad que ha sido culpable durante muchos años de
la resistencia que generan las personas a tomar café, debido a sus
consecuencias negativas para la salud. A pesar de las campañas realizadas y
estudios de diferentes y reconocidas instituciones sobre los beneficios del
café, su consumo no se ha incrementado significativamente y a continuación el
Ingeniero Juan Velez, nos abrirá los ojos a una realidad que quisiéramos pasar
por alto.
DISFRÚTENLO...
Por:
Juan Vélez Ing. Agrónomo,
Magister en Medio Ambiente.
Catador Q--‐Grader SCAA.
Candidato a Ph.D. en Ecología
A veces me pregunto cuanto daño le puede hacer al futuro del
consumo nacional el comentario “desprevenido”de miles de personas en Colombia
que van soltando esta sentencia en cualquier parte “… es que en Colombia nos
tomamos la pasilla porque el mejor café lo mandan pa’ fuera”…
En efecto, después de dar vueltas y vueltas, TODOS los malos
cafés que resultan en las 550.000 fincas cafeteras del país terminan en alguna
taza de alguna familia Colombiana.
Mientras más malo sea el café, más largo será su peregrinaje
y más kilómetros tendrá que recorrer, pero tarde o temprano terminará en un
pocillo nacional y acabará afectando la salud de algún Colombiano!
Esos cafés pasan de mano en mano, de bodega en bodega, de
municipio en municipio y hasta de Departamento en Departamento, donde se les va
practicando La famosa “química”, es decir mezclarlos con unos cafés superiores,
para que “vayan mejorando”, hasta que finalmente encuentran el comprador que
los acepte, el trillador que los procese y el tostador que los tueste y así su
calidad termine disfrazada o camuflada por la de los granos buenos con que se
los mezcló. Pero algunos de los males intrínsecos jamás desaparecerán, como
veremos.
Hay pasillas de pasillas!. Las hay de finca, de máquinas y
de manos. Casi todas tienen origen en el cafetal o en el beneficiadero del
productor, sin embargo no todas son malas!.
Por ejemplo, existen algunos granos que por su tamaño y
morfología, no se Sostienen por encima de la malla 14, que es el café más
pequeño que se exporta como estándar colombiano o tipo UGQ ( Usaully Good
Quality).
Esos granos son conocidos como caracoles, pues su forma
evoca ese crustáceo y son pequeños, compactos y muy densos (apretados), lo cual
hace que revelen muy bien en la tostión y se desarrollen uniformemente.
Su calidad es excepcional y se los conoce como “caracolillo
de exportación”.
Ojalá que esos también se quedarán en el país, pero son los
que primero salen, Preferencialmente para el mercado Japonés.
Valga decir que los expertos Colombianos sostienen que el
tamaño del grano no Compromete su calidad, aunque la firma Probat, reconocida
como pionera en tostión en el mundo afirme lo contrario.
He aquí un lindo tema de discusión! (tenemos algo que decir
al respecto!).
Esas “pasillas” como los caracolillos o algunos otros granos
pequeños pero bien formados anatómicamente y fisiológicamente maduros, revelan
unas tazas como pocas, hay que buscarlos con lupa y es lo que debe hacer todo
buen tostador. Ir a por ellos!
Las otras pasillas, sí se quedan y nos las tomamos en
Colombia y bajo el término pasilla terminan agrupados defectos como: Granos
vinagres, negros, cucarrones, flotadores, balsudos, guayabas, ambar o
mantequillos, triángulos, mounstros, conchas, cristalizados, sobresecados,
flojos, brocados, Stinkers y, atención: Cardenillos¡!...
CARDENILLO
Fermentaciones prolongadas
Interrupciones largas del
proceso de secado
Almacenamiento húmedo del producto
|
Los granos cardenillados, como se los conoce en nuestro
medio, son el resultado del ataque de un par de hongos: Aspergillus sp. Y
Penicillium sp. Que afectan los granos ( no sólo el café) cuando son sometidos
a períodos de secado interrumpidos y a rehumedicimientos por malos
almacenamientos.
La consecuencia es un moho sobre la superficie del grano a
nivel del pergamino, que daña su apariencia y su sabor, pero a nivel interno
del grano se producen un par de moléculas llamadas micotoxinas: Ochratoxina A y
Ochratoxina B, ambas precursoras de varios tipos de cáncer, entre ellos el de
páncreas.
Podría afirmarse sin temor a equivocaciones, que el 90 % de
las pasillas de Colombia presentan granos atacados por este par de hongos.
Para ilustrar un poco el cuadro de lo nocivo que puede
resultar beber pasillas o cafés de calidades inferiores, se debe mencionar, que
para mitigar un poco los sabores indeseables a fermento, tierra, mohos o
fenoles que poseen las pasillas, los
tostadores suelen tostar éstos cafés hasta puntos de tueste
altos, donde se carbonizana algunos componentes y como consecuencia aparece
entonces un nuevo compuesto cancerígeno como la Acrilamida que da sabores a
carbón.
Lo más revelador de este tema es que los cafés que no son
defectuosos, y que por el contrario sus granos provienen de los árboles (no
recogidos del suelo), con buen grado de madurez, frescos, bien beneficiados y
con tuestes medios, presentan una familia de compuestos llamados Polifenoles
que han resultado ser excelentes antioxidantes y retardadores de los procesos
de envejecimiento celular.
Por estas razones, no debemos renunciar a la bebida de café
so pretexto de lo nocivo que puede ser tomar café en Colombia donde sólo se
consumen las pasillas, por el contrario, hoy sabemos que el café es una poderosa
y estimulante bebida, que cuando su consumo es de buena calidad, éste podría
ser anticancerígeno, pero por el contrario, cuando es de mala calidad, podría
ser un precursor cancerígeno y ocasionar problemas digestivos y gástricos en
algunas personas.
La solución no es renunciar a este medicinal bebestible, por
el contrario es buscar el mejor de ellos, y por fortuna, hoy el país cuenta con
muchas alternativas.
COMO IDENTIFICAR ENTONCES UN BUEN CAFÉ?...
1. Procure comprar café en grano ( si no cuenta con molino
puede hacerlo en la licuadora, y muela en seco sin temor), o exija que lo
muelan en su presencia, de lo contrario pueden procesarle granos defectuosos y
usted nunca lo sabrá.
2. Consulte la fecha de fabricación:
Un café empieza a perder sus propiedades a los 8 días de
tostado.
Exija que esté fresco y que no supere los 30 días, y es
fácil distinguir el olor característico de la frescura del café recién tostado.
3. No compre bolsas que no posean válvula desgasificadora.
Muchos cafés son tan viejos que ya no expelen aromas y por
ello no requieren ya de la válvula.
Algunos fabricantes chuzan la bolsa con un alfiler para que
salgan los gases frescos de la tostión, pero por allí tarde o temprano atacará
el oxigeno.
4. Prefiera cafés únicos de finca o al menos de un origen
único y exija que la etiqueta hable de ese origen.
Los grandes trilladores mezclan cafés de todo el país y así
es imposible tener acceso a cafés buenos, frescos y sanos.
5. Todos los cafés procesados por tostadores comprometidos
con la calidad tienen algún mecanismo que permita cerrar la bolsa después de
abierta.
6. No compres cafés de tostiones altas o muy oscuros, son
altamente sospechosos. A muchos cafés les adicionan harina de sangre para que
den buena tinta y “rindan”
En la preparación.
7. Si algún día tiene oportunidad de conocer la tostadora
donde tuestan su café no deje de hacerlo.
Esto le permitirá conocer como tratan ese alimento que usted
consume y podrá entrever y concluir muchas cosas.
8. Exija consistencia: un tostador responsable y
comprometido con la calidad debe tener método, protocolo, rigor y por lo tanto
ser consistente día a día, mes a mes, año a año con la MISMA calidad.
Renuncie a los cafés que todos los meses le saben distinto.
Eso es altamente sospechoso y riesgoso.
9. El café es un alimento, pero también es un gran placer,
elija tostadores que le permitan vivir un marketing experiencial y que la
inviten a la tostadora, que escuchen sus quejas y sugerencias, pero sobre todo
que su tostadora sea de puertas abiertas para todo público: 7x24x52 horas al
año para que usted los visite. Desconfié de quien le esconde el proceso.
10. Lea la etiqueta!, muy pronto sabrá cual elegir. Busque
tostadores que no exporten todo el café bueno que consiguen, que guarden algo
para los buenos consumidores del país y para quien sabe elegir.
11. Cuando haya interiorizado estos consejos dispóngase a
decir con nosotros: Ahora entiendo:
Porque Colombia Merece Su Mejor Café !
Excelentísimo post. Deberíamos compartirlo con más gente.
ResponderBorrargracias por tu comentario !!
BorrarExcelente Artículo Juan Velez, un gran amigo!!! Tiene toda la razón en cuanto a la trazabilidad que se debe manejar con los cafés en Colombia. Por el excelente consumo de nuestro mejor café del mundo.
ResponderBorrar