Según Wikipedia: “Un barista es
el profesional especializado en el café de
alta calidad, que trabaja creando nuevas y diferentes bebidas basadas en él,
usando varios tipos de leches, esencias y licores, entre otros. También es el
responsable de la presentación de las bebidas y puede complementar su trabajo
con arte del latte”.
El barista conocido también
como el sumiller o sommelier del café, es el encargado de culminar con éxito
todo el esfuerzo realizado por los actores involucrados a lo largo de la cadena
productiva del café.
Un enorme esfuerzo realizado
por los caficultores y sus familias, que a través de sus arduas jornadas de
trabajo producen unos excelentes granos de café, los cuales posteriormente son encomendados en las manos del famoso maestro
tostador, quien es el encargado de inyectar el sabor y el aroma a cada uno de
los granos, controlando el tiempo y la temperatura en el proceso de tostón; brindando
así, una magnifica materia prima que para el barista es como el oleo para un
pintor, el balón para un futbolista ó la
cámara para un fotógrafo.
Este esfuerzo no sirve de
nada si no existiese una persona que lo transmitiera al consumidor final por
medio de una taza de café… pero atención: “el café no es un producto, es una
experiencia”. El cliente debe experimentar el saborear el café y no sólo
tomarlo, pero depende del barista instruirlo para que esta experiencia sea
grata.
Para finalizar, el barista
debe conocer todo sobre el proceso del café, desde la semilla hasta la taza,
debe saber preparar bebidas a base de espresso, debe conocer y saber manejar los
diferentes métodos de preparación (French Press, Chemex, Aeropress, Siphon, etc),
y decorar los capuccinos y lattes con diseños agradables por medio del latte
art. Pero lo más importante es que debe transmitir su conocimiento a los demás sin importar su nivel de conocimiento y generarles una experiencia inigualable cuando deleiten una magnifica taza de café preparada con la mejor calidad.
buen punto
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