Desde mucho tiempo atrás nos han inculcado que para preparar
un buen espresso debemos hacerlo con 7 gramos de café tostado y molido, con una
temperatura del agua entre 88°C a 92°C, con una presión de 9 bares y un
extracción entre 20 y 30 segundos, obteniendo así una bebida de 30 mililitros
(1oz).
Todos nosotros cuando iniciamos nuestra formación como
baristas tratamos de seguir al pie de la letra todas estas especificaciones,
concentrándonos en la calibración de la molienda y el tiempo de extracción,
pero desafortunadamente seguimos pensando que con 7 gramitos de café podemos
extraer todas las características organolépticas que nos brinda un grano de
buena calidad.